Entonces… ¿Qué activa realmente mis migrañas?
Si la migraña no es genética ni crónica… ¿qué la activa realmente? Tu cerebro no solo reacciona a lo que has vivido, sino también a lo que ha aprendido de los demás. Si te han dicho que la salsa de soja provoca migraña, puede que tu cerebro registre esa información y active la alarma, aunque nunca te haya pasado antes. Descubre en este artículo por qué tu cerebro anticipa el dolor y cómo puedes empezar a cambiar esa respuesta.


Si has leído la primera entrada del blog, ya sabes que la migraña no es un problema genético, ni crónico, ni inevitable. Es una respuesta del cerebro que se ha quedado atrapada en modo alarma.
Ahora bien… Si no es el chocolate, ni el estrés, ni el ciclo hormonal… ¿Qué es lo que activa realmente tus migrañas?
Para entenderlo, primero hay que recordar las dos fases del proceso:
🔴 Fase 1: El encendido de la alarma → El cerebro cree que hay peligro y activa su sistema de protección.
⚠️ Fase 2: Los síntomas → Como respuesta a esa falsa amenaza, aparecen el dolor, las náuseas, la sensibilidad, etc.
Si sigues enfocándote en la Fase 2 (los síntomas), solo estarás poniendo parches. La solución está en ir a la raíz: descubrir qué hace que tu cerebro active esa alarma en primer lugar.
El cerebro es predictivo: no decide en el momento, usa información que ya tiene
Tu cerebro no espera a que las cosas sucedan para reaccionar, sino que predice lo que va a pasar en base a experiencias pasadas, creencias e información almacenada. Es un mecanismo de supervivencia.
Si en el pasado algo estuvo asociado al dolor (un alimento, una emoción, un entorno), tu cerebro lo archiva como una posible amenaza. Y la próxima vez que te encuentres en esa situación, no espera a que pase nada malo, simplemente activa la alarma antes de tiempo.
🔎 Ejemplo: Si un día tuviste migraña después de una situación estresante, tu cerebro lo registra. Y la próxima vez que notes estrés, no se pregunta si realmente es peligroso, activa la respuesta de dolor de forma automática, porque "predice" que va a pasar lo mismo.
Pero atención: tu cerebro no solo aprende de lo que vives, también de lo que escuchas
Aquí es donde muchas personas se quedan atrapadas sin saber por qué ciertos "desencadenantes" aparecen de la nada.
El cerebro no solo almacena información de tus experiencias, sino también de lo que ves, lees y escuchas.
Si tu vecina te contó que a ella le daban migrañas cada vez que cocinaba, tu cerebro registra esa información.
Si el médico te dice que la salsa de soja es un desencadenante "muy común" (aunque tú nunca hayas tenido problemas con ella), tu cerebro lo graba como un posible peligro.
Si lees en un foro que muchas personas tienen migraña con el cambio de clima, puede que la próxima vez que haya una tormenta, tu cerebro active la alarma… aunque antes nunca te pasara.
💡 Ejemplo real: Seguro que hay alimentos o situaciones que antes no te daban migraña y, de repente, empezaron a hacerlo. Esto no es casualidad: es aprendizaje. Tu cerebro ha incorporado esa información y, al predecir que puede haber peligro, activa el dolor antes de tiempo.
Los verdaderos activadores de la migraña
Ahora que sabes que tu cerebro reacciona tanto a lo que has vivido como a lo que has aprendido, vamos a ver qué hace que mantenga la alarma encendida:
1️⃣ El cerebro ha aprendido a anticipar el dolor
Tu cerebro no necesita que comas chocolate para "decidir" si te va a doler la cabeza. Si ha asociado el chocolate a la migraña en el pasado, con solo pensar en que lo has comido ya puede activar la respuesta de dolor.
Esto no significa que estés "provocando" la migraña con tus pensamientos, sino que tu cerebro está haciendo predicciones erróneas basadas en información previa.
💡 Ejemplo: Si alguna vez tuviste un ataque de migraña en un día caluroso, tu cerebro puede haber registrado "calor = peligro". Así que la próxima vez que suba la temperatura, activa la alarma antes de que pase nada, porque "cree" que está protegiéndote.
2️⃣ Tu cerebro busca patrones de peligro, aunque no sean reales
El cerebro siempre está buscando patrones para anticiparse a los peligros. Si en el pasado algo coincidió con una crisis de migraña, aunque fuera por casualidad, es posible que lo registre como un desencadenante real.
💡 Ejemplo: Si un día tuviste migraña después de un día de mucho trabajo, el cerebro puede interpretar que "trabajar mucho = peligro", aunque el verdadero problema fuera otro.
Por eso, muchas personas creen que "su migraña viene por el estrés" cuando en realidad no es el estrés en sí, sino la alerta que su cerebro ha activado y que se traduce en dolor.
3️⃣ El estado de alerta constante (hipervigilancia)
Si has vivido mucho tiempo en alerta, con la sensación de que tienes que controlar todo para que las cosas salgan bien, es muy probable que tu cerebro haya aprendido a reaccionar con tensión ante cualquier cambio.
El problema es que un cerebro en estado de alerta es mucho más propenso a malinterpretar señales inofensivas como peligrosas.
💡 Ejemplo: Si te acostumbras a estar pendiente de cada pequeño cambio en tu cuerpo, esperando sentir algún síntoma, tu cerebro se mantiene en modo vigilancia y, al final, termina activando la respuesta de migraña sin que haya una causa real.
El cambio de perspectiva que lo cambia todo
Si después de leer esto te estás dando cuenta de que quizás has estado buscando en el lugar equivocado, es normal. Nos han enseñado a evitar los desencadenantes y a tratar los síntomas, pero nadie nos ha enseñado a entender el error del cerebro.
Lo importante ahora es que empieces a observar:
✔️ ¿Qué situaciones o pensamientos suelen aparecer antes de la migraña?
✔️ ¿Cómo interpreta tu cerebro ciertos estímulos?
✔️ ¿En qué momentos te sientes más en estado de alerta?
Porque cuando empiezas a ser consciente de lo que realmente activa tu migraña, ya tienes la clave para empezar a desactivar la alarma.
📌 Próximo paso: En la siguiente entrada te hablaré sobre por qué evitar los desencadenantes no está ayudando a tu cerebro. Porque la verdadera solución no es evitar, sino reeducarlo.
